5 requisitos legales imprescindibles para tu web.

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Ya tienes lista tu web, está calentita, recién salida del horno. Le has dedicado mucho tiempo  y esfuerzo: te has estrujado la cabeza pensando los contenidos, el diseño, la distribución…

¡Stop! ¿No sé te olvida nada? ¿El aviso o las condiciones legales? Confiesa: casi seguro que no le has hecho mucho caso. Lo más seguro es que hayas hecho un copia y pega de la página de un amigo o familiar o de alguna web que te parezca fiable. Como mucho, has delegado en el diseñador de tu site, total, es un rollo y nadie se lo lee…

No hagas eso, dedícale un poco de atención, puede evitarte muchos problemas en el futuro y aunque de un primer vistazo todos parezcan iguales, no lo son.

Debes valorar en cuenta que determina todo el contenido de tu web y la relación con tus usuarios. Por eso quiero que conozcas los 5 requisitos que no pueden faltar en tu web para que está no este fuera de la ley.

1. Términos de uso.

Lo primero que la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (en adelante LSSI) te pide es que te identifiques. La persona que acceda a tu web tiene que saber quién eres.

Para ello debes facilitar tu nombre o denominación social, dirección, número de identificación fiscal, correo electrónico de contacto y cualquier otro dato que permita comunicarse contigo.

Si el titular de la web es una persona jurídica incorporada al Registro Mercantil, deben aparecer los datos de la inscripción.

Lo siguiente es facilitar los datos relativos a tu actividad. Para las profesiones reguladas debes especificar el Colegio profesional al que perteneces, tu número de colegiado, la titulación académica oficial, y el país de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo en el que se ha obtenido (u homologado), así como la normativa profesional que la regula y aportar al usuario los medios que puede emplear para conocerla.

En el caso que desarrolles una actividad que requiera una previa autorización administrativa  debes facilitar los datos de la misma.

Toda esta información debe ser gratuita y directa, permanente y de fácil acceso.

Tras habernos presentado y mostrar nuestro trabajo podemos pasar a informar a nuestros usuarios de cuáles son las reglas del juego de nuestro portal, lo que está permitido y lo que no. Es el momento de advertir, por ejemplo, que no se van a permitir comentarios xenófobos, machistas o discriminatorios en nuestra web.

Antes de seguir un pequeño inciso. Todo lo que estoy comentando en este post no necesariamente tiene que ir unido en la misma sección de la web. Puede ser que prefieras tener unidas las condiciones legales y la protección de datos, o recogerlas en apartados diferentes.

O que los datos de tu actividad profesional aparezcan en tu currículum y no dentro del aviso legal. La distribución queda a tu elección, lo importante es que toda esta información se encuentre debidamente recogida.

2. Política de privacidad.

Un aspecto de vital importancia es informar al usuario de cómo van a ser tratados los datos personales que nos facilite. Es fundamental que indiquemos la existencia de un fichero o tratamiento de datos de carácter personal, quién es el titular de ese fichero y /o la persona responsable del mismo, así como los datos de contacto para que, si lo desea pueda ejercitar los derechos a solicitar el acceso a los datos personales relativos al interesado, su rectificación o supresión, la limitación de su tratamiento, a oponerse al tratamiento y a la portabilidad de los datos que tanto el Reglamento General de Protección de Datos (en adelante, RGPD), como la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales,

Por ello, el formulario de contacto de tu web debe requerir, de la manera que consideres más adecuada, la previa aceptación  de tu política de protección de datos, antes de ser enviado.

3. Uso de las cookies.

De un tiempo a esta parte, nos hemos habituado a que nada más entrar a una web aparezca un mensaje advirtiéndonos de la existencia de cookies y solicitando nuestro consentimiento para su uso. Y es que la LSSI así lo requiere. Las cookies son mecanismos que proporcionan muchísima información sobre los usuarios, de ahí la obligatoriedad de la prestación del consentimiento por su parte.

Esta modificación legal se introdujo en el año 2012 y nadie se la tomó muy en serio hasta que, dos años más tarde, la Agencia Española de Protección de Datos impuso una cuantiosa primera multa a una empresa por instalarlas y utilizarlas sin que los usuarios estuvieran debidamente informados.

4. Propiedad intelectual e industrial.

Es bastante adecuado indicar quien es el titular de los contenidos de la web, así como su régimen. Podemos elegir entre reservarnos íntegramente su uso, ceder libremente su utilización, o quizá acogernos a alguna de las posibilidades Creative Commons que permiten su empleo bajo determinadas condiciones.

Son cuatro los tipos de licencias Creative Commos (reconocimiento, no comercial, sin obras derivadas y compartir igual) con las que puedes generar seis combinaciones diferentes. Realizada tu elección tendrás la licencia, que deberás incluir en tu página  con el botón Creative Commons “Algunos derechos reservados” de forma que todos los usuarios puedan conocer las condiciones de la licencia.

5. Condiciones generales de contratación.

Aunque a día de hoy nos parezca muy obvio y todos lo tengamos perfectamente claro, en su momento, existía la duda de si los contratos celebrados por Internet tenían validez legal. El artículo 23 de la LSSI aclaró definitivamente esta cuestión, manifestando su plena eficacia siempre que, y lógicamente, cumpliesen los requisitos que para cualquier contrato, establece nuestro ordenamiento.

Si hemos optado porque a través de nuestra plataforma puedan contratarse servicios o comprarse productos, entonces nuestro aviso legal debe incluir cuales son las condiciones que rigen esa contratación, que deben ser acordes con la normativa legal, prestando especial interés a la Ley para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (LDCU).

Para la contratación electrónica se han previsto requisitos legales específicos que deben concurrir previa y posteriormente a la misma.

Antes de contratar el consumidor ha de conocer de forma permanente, fácil y gratuita cuales van a ser los trámites para la celebración del contrato, si el prestador va a archivar el documento electrónico en el que se formalice y si éste va a ser accesible, los medios técnicos que están a su disposición por si incurre en algún error  en el momento de introducir datos y los idiomas en los que podrá formalizarse ese contrato, así como las condiciones generales de éste.

Una vez que el contrato se ha celebrado, el usuario debe recibir una confirmación del mismo, ya sea a través de la propia web, siempre que le ofrezca la posibilidad de archivarla, o bien mediante correo electrónico.

Conclusión.

De manera resumida, estos los requisitos legales que ha de cumplir vuestra web. No sé si la lectura de este pequeño post os  habrá aportado algo. Mi humilde consejo es que le dediquéis la atención que se merece a este apartado de vuestra web, un pequeño esfuerzo os puede evitar muchos quebraderos de cabeza en el futuro. Si necesitáis ayuda, os espero en los comentarios.

© María Dolores Martínez Pérez

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